miércoles, 28 de noviembre de 2012

MARIA DOLORES GUADARRAMA : FORJADORA DE LA PALABRA



María Dolores Guadarrama es una de las poetas chihuahuenses más importantes del Siglo XX.  Ella ha tenido el privilegio y la fortuna de visitar varios paises, entre ellos Chile y Perú, como embajadora cultural de buena voluntad, logros que debe a su excelente poesía. María Dolores Guadarrama además de escritora es empresaria y promotora cultural, conózcala en esta semblanza a vuelo de pájaro.

¿QUIÉN SOY?
Me llamo María Dolores, más María que Dolores; soy Guadarrama por mi padre y Orozco por mi madre, aunque el verdadero apellido de mi madre es Drech, por razones que no conozco a fondo ella  nunca lo uso. Nací en Cuauhtémoc, Chihuahua, antes San Antonio de los Arenales, un viernes 13 de junio  a las 6 de la mañana.

¿CÓMO SOY?
Desde que me conozco he trabajado mucho, he luchado por la dignidad y la belleza, amo la belleza, considero que el honor es una parte fundamental en los seres humanos, y el respeto por los derechos de los demás es sagrado. Amo la naturaleza entrañablemente, amo los pájaros y soy amante de su libertad, no me gustan las peceras ni las jaulas, ni las intrigas, estoy en contra del abuso cualquiera que   sea su presentación, no me gustan los chismes y si me acusara de algo diría que soy muy selectiva. Me gusta cumplir lo que digo, y sufro lo indecible cuando descubro cuán vulnerable me siento cuando me siento traicionada.

¿MI OFICIO?
Me dedico a la mediana empresa, a leer para espantar el sueño que siempre me asecha, y a escribir poesía; me gusta reseñar libros y practicar ensayos. Trabajo por mi cuenta; desde muy joven me dedico al comercio, al diseño y venta de joyas en oro y plata, aunque en los últimos años he dejado un poco el diseño, ya que por estas fechas no es tan costeable por el exagerado precio de los metales. Generar empleos es muy satisfactorio, formar jóvenes en mi empresa ha sido desde que me acuerdo un reto difícil, abrumador en ocasiones y hasta complicado, la materia humana es  delicada, ser jefa y compartir el cargo en mi caso con mi socio y compañero de vida no ha sido sencillo. 

Sacar adelante una mediana empresa que libera trabajo para muchas familias: empleados directos e indirectos, proveedores, joyeros, talladores, gambusinos, mineros, compradores y vendedores por nombrar algunos, es una  tarea ardua  pero  satisfactoria. La otra cosa también es delicada, porque hay que trabajar algunas veces con la trivialidad y otras con la finura; la precepción de una piedra preciosa de una joya en verdad, la precisión de la belleza en el destello de una gema o la vulgaridad de otra; la satisfacción que provee al cliente un anillo de bodas o unos pendientes que halagan el buen o mal gusto del que se vaya a festejar, o bien sea para sí mismo. Ver el brillo de la satisfacción de los ojos del otro cuando se ve complacido por eso que no es esencial para vivir, lo hace inmensamente feliz. Me refiero por supuesto a una joya. 

Desde hace mucho tiempo me dedico también a la promoción cultural independiente y he desarrollado muchísimos proyectos a lo largo de mi vida, ahora mismo presido el grupo “Luces en la Ciudad” que acaba de desarrollar las Jornadas Culturales en Ciudad Cuauhtemoc, donde la pluralidad en cuanto al desarrollo del quehacer humano es definitivamente muy importante, de tal manera se trabajó para la presentación y representación  de Teatro, Música, Exposición Plástica, Literatura, Ecología Filosofía e Historia, entre otras actividades culturales.


¿LA LITERATURA?
En el campo de la literatura no he publicado tanto,  algunas antologías y memorias que se han hecho en encuentros, en algunas revistas nacionales alguna internacional, una plaquet en 1994 que editó la Universidad Autónoma de Chihuahua Molinos de VientoQuinteto para un pretérito, una antología de la Colección Solar del Instituto Chihuahuense de la Cultura y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en el año 2000; e Hipérboles para una arpía en el 2003, libro de poemas compartidos con el Poeta Edgar Saavedra del Estado de Oaxaca,editado por Carteles Editores de la ciudad de Oaxaca.

¿PROYECTOS NUEVOS?
Sí, tengo muchos proyectos, pero estos viven ahora en mi corazón, y como una madeja se van deshilando poco a poco para tomar nuevas formas. Creo que no es el momento para decir todavía lo que con gran esmero va tomando forma en mi mente y trasformando mi entorno.

¿UN MENSAJE?
Si yo tuviera la oportunidad de transmitir un mensaje a los demás, quizá sería querer, amar, amar hasta el tuétano, y ser honrada para poder llegar sin piedras en el zapato al lado que nos toque llegar.


Gracias por pensar en mi Carmen, por tomarte el tiempo y la dedicación de querer saber sobre esta mujer que vive en mí; siempre he creído que soy una extranjera de paso por el mundo y con tanta suerte que alguien como tú quiera saber de mí. Por último diré que en este viaje he aprendido a amar la cocina, y me declaro jardinera.



©Fotos y entrevista Carmen Amato

OLIMPIA BADILLO: UNA MUJER DE PALABRA




Hola Olimpia. Vamos directo al meollo del asunto poético: ¿Qué es para ti la poesía?

Alguna vez me hicieron la misma pregunta y lo sostengo, es un monstruo sagrado que llega enorme y grande, terrible - en ningún momento he dicho que los monstruos sean feos, que sean horribles ¡no! – es Terrible, que llega, se pone enfrente y te dices aquí estoy, a ver si puedes conmigo. La poesía es así como un monstruo y es sagrado, hay que aceptarlo pero con mucho respeto, con mucho cariño y una vez que te le acercas y te dejas atrapar por ella, no dejes que te suelte. Eso es lo que yo pienso de la poesía. No quiero que me suelte ni quiero soltarla. Es un monstruo sagrado, divino al que respeto y le debo mucho.

En estos momentos que estamos culminando el “Primer Encuentro de Mujeres Poetas en el Valle de Tangamanga” un encuentro que ha marcado positivamente nuestra experiencia poética porque se ha desarrollado lleno de magia ya que hemos estado en los lugares más hermosos y más solemnes de esta ciudad, quisiera preguntarte  ¿Qué significa para ti este encuentro que culmina ahora?

 Primer Encuentro de Mujeres en Tangamanga, San Luis Potosí 
en el Palacio de San Agustín

No más allá de lo que es el nombre, es un encuentro, es encontrarte y reencontrarte y a lo mejor no has terminado de encontrar a los demás porque no has encontrado el lugar propicio. Me da tanto orgullo haberles entregado los espacios que son de mi tierra, faltaron algunos te lo confieso, algún día hemos de estar en todos, algún día hemos de leer aquí en San Luis Potosí en la Capilla de Aranzasú, algún día también habremos de estar en la Caja Real que también nos faltó. Entonces para mí significa eso. Los encuentros son no solo encontrar a las personas ideales sino los espacios, los oídos, las razones, la genética y las raíces que te hacen escribir. Escribes porque te rodeas de un mundo maravilloso, sí, lleno de violencia, aunque esa violencia en la ciudad no ha podido acabar con las maravillas que tenemos y que nos corresponde a los que tenemos el manejo de la palabra con ética y con estética contestar con ética y con estética.  La violencia no nos puede ganar, la agresividad, la delincuencia no nos puede ganar. Bien esos son los encuentros.


Para hacer este encuentro implica que tú has tenido que tramitar y ejercer de alguna manera la promoción cultural ¿Cómo se ejerce la promoción cultural en una ciudad como San Luis Potosí?

Con respeto, para empezar se ejerce con respeto. Yo no soy promotora cultural, ni quisiera serlo, y tú sabes cuál es el costo de ser promotora cultural siendo poeta, seguramente lo viste porque dejaste de escribir cuando fuiste creadora de los Encuentros en Ciudad Juárez, y si no dejaste de escribir, por eso es que te admiro.

¿Cómo lograste conjuntar los elementos necesarios para lograr este encuentro tan importante que está dejando huella entre las poetas asistentes?

Primero decía yo con respeto, segundo con pleno conocimiento de que las autoridades, la iniciativa privada, los amigos, la sociedad, juegan un papel primordial en estos eventos, pero quiero hacer énfasis en cada uno de ellos.  Es importante que  las autoridades oficiales, los funcionarios, respeten el status de la iniciativa privada, los amigos no son cortos y seguido los acosamos. Yo para este encuentro y para encuentros anteriores he recibido mucho de ellos: iniciativa privada, el apoyo que nos ha brindado el canal tres, iniciativa privada el palacio de San Agustín, al habernos cedido los espacios para que ustedes estuvieran, iniciativa privada la cortesía en los hoteles que las alojaron. Llegar a tratar con ellos con respeto, con responsabilidad y con la garantía de que yo les iba a responder. Dije responsabilidad al responder, pero responder en la medida de que no iba a hacer mal uso de su confianza. Como tú sabes los amigos dicen bueno me lo está pidiendo una amiga y se arriesgan para darte el apoyo, pero yo busco la manera de responder de una forma con la que ellos puedan decir si es el diputado diga eso estoy haciendo en mi curul por la cultura. Que la presidencia municipal cuando brinde su apoyo diga, es por la cultura y además es una mujer de palabra. Amigos a los que hay que responder y corresponder, a eso me refiero, y no enfrentar, por eso lancé como diría Vicente Guerrero “va mi espada en prenda voy por ella”. Yo dije, “va mi palabra en prenda”.


Veo que Olimpia Badillo es una “mujer diamante” que tiene múltiples facetas, ahora en este momento que dice que no es promotora cultural hemos visto los resultados de su gestión para llevar a cabo este Encuentro, pero también sabemos que es coordinadora de un taller literario, te preguntaría ¿Cuáles son los elementos necesarios para coordinar un taller literario?

Empiezo con elemento A, compromiso y respeto por la literatura, ese es el elemento necesario; quien llega debe estar comprometido con la literatura, ya sea en narrativa, en poesía; que es lo que más se da en el taller, pero que sea un compromiso, no que vayan tanteando. Segundo elemento, que no pertenezcan a otro taller, luego están en uno y en otro y se confunden, no que uno sea mejor que otro, se confunden. Otra característica del taller de literatura es que no aspiren en pocos meses, o cuando se les dice que su texto es bueno, su primer texto ya a triunfar; que vuelvan a partir de su primer texto y cada vez más pulido, y luego tan estricto, repito en eso soy muy exigente, no quieran publicar de inmediato y tampoco los anden pasando por la red cibernética, ni pidiéndole a otros la opinión sobre sus textos, porque entonces a que van al taller. Y la más definitiva, que lean, que lean, que lean, poesía o novela o narrativa pero que lean. La lectura te da el otro valor que es necesarísimo para ser escritor, la humildad, porque el escritor que no es humilde no tiene nada que hacer con la literatura, no va a poder hacer nada con la literatura. Porque la literatura es un material tan delicado que hay que tocarlo, manejarlo, cuidarlo y el que no es humilde no lo puede hacer.

Olimpia Badillo en el XX de Mujeres Poetas en el País de las Nubes en la Ciudad de México

Otra de tus facetas muy importantes es la Olimpia Badillo Poeta, y quisiera saber, para ti ¿cómo se escribe un poema? Sé que es una pregunta muy amplia, pero en tu opinión cómo se hace?

Cómo se escribe un poema.  Cuando estás llena de devastación literaria y no sale nada te sientas y no sale nada y te vuelves a sentar y cuando sale algo dices ¡híjole! ¿valdrá la pena lo que acabo de escribir?  Y quieres ponerlo en manos de alguien que sí sabe para que te diga  ¡No! va para atrás.  Ese es el momento en el que me encuentro. El programa que tengo en la radio me permite darme cuenta que estoy atorada. Estoy en un momento de autocrítica muy fuerte, desde hace como un año estoy  atorada. Estoy escribiendo pero cada verso más severa conmigo misma debo serlo. La poesía me duele hasta el alma, Carmen, que no me salga.


¿En qué momento escribes? ¿Cuando estás contenta o cuando estás triste?

Te voy a decir algo, hay ruidos que se me quedan sin que me de cuenta en el inconsciente, a lo mejor de la música que posee algún programa, a lo mejor de la música que pongo en casa porque no puedo estar si no hay música; a lo mejor de lo que me toca ver en la calle y quedan esos ruidos; no sé cuanto tiempo pase, lo que si sé, es que cuando me dirijo a mi casa  y me pongo a limpiar, a lo mejor paro y voy y escribo un verso, dos o tres y me voy a seguir con la escoba, con el trapeador, con lo que sea doméstico, con cualquier utensilio doméstico me voy, pero regreso y a seguirle. Así han salido muchos textos, pero es el ruido, es la música que me queda, te lo confieso, es algo que no puedo evitar. Y algunos dirían no pues yo me pongo en mi escritorio, escribo por las noches, tengo cierta disciplina. Yo sí tengo cierta disciplina, te digo, ahorita si la he perdido por entregarme a este evento, pero yo no soy de que escribo de las doce de la noche a las cuatro de la mañana, no puedo, a lo mejor las tardes si me son más propicias para escribir y con música, eso si,  si no tengo música no sale.

La Olimpia poeta qué consejos le daría a los jóvenes que tienen inquietudes literarias, que aspiran a escribir un libro, a publicar. ¿Qué les dirías?

Lo que nos han dicho a nosotros, lo que nos dijeron a nosotros, que lean y que lean a los grandes de la literatura así sean a los de hace cincuenta o sesenta años, que los lean. Los poetas malditos si marcan una línea, pero casi nadie les ha podido llegar al tamaño y los jóvenes los quieren rebasar con trucos lingüísticos pero no semánticos. Yo les diría a los jóvenes que empiezan que lean, que lean a los clásicos, poetas y narradores clásicos, los grandes y luego que sean autocríticos, que no se suban en el ladrillo, una publicación no los va a hacer poetas, porque eso es lo que quieren ahorita todos, publicar, y publicar, y publicar.

Para concluir esta entrevista quisiera saber si de tus libros publicados tienes uno preferido,  o un poema al que le tengas más cariño.

A lo mejor dos. Uno con un sentido o con línea social como es Secuestro, libro del que tuve oportunidad de compartir unos versos anoche. Otro, “Mariposas monarca” porque con él aprendí a jugar con el lenguaje, te hablo de hace algunos veinte años, pero los quiero mucho. Yo quisiera ahora tener la capacidad de volver a hacer un texto con una línea social.

Olimpia te agradezco mucho esta entrevista ¿quisieras agregar algo que no te haya preguntado?

Mi agradecimiento -que no lo dije- a quienes me apoyaron aquí en San Luis para este encuentro; mi invitación a las mujeres que  todavía no reciben el compromiso que tenemos con el mundo de las letras ahora y mi reto sentarme a escribir.

Olimpia en el XX Encuentro de Mujeres Poetas en el País de la Nubes.


©  Fotos y Entrevista Carmen Amato