miércoles, 5 de diciembre de 2012

UNA EXPERIENCIA EN ASIA: ESTEFANÍA AMATO BARRAZA. (PRIMERA PARTE)


Hola Estefany ¿Cómo estás? ¿Podrías contarme un poco de ti? 
Bueno, me llamo Estefanía Amato Barraza, tengo 19 años, soy la hermana mayor de 4 hermanos, soy una estudiante de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP),  estoy estudiando las materias básicas para continuar con la carrera de Finanzas. El año pasado me fui de intercambio a  Taipei, Taiwán por un año.

¿Y qué fue lo que más te impactó, por qué te fuiste, qué aprendiste,  en fin, lo que quieras compartir?
Bueno, primero me fui de intercambio con el club Rotario, es una organización que esta alrededor de todo el mundo y aparte de hacer servicio social ellos tienen ese programa que es de intercambio de jóvenes que dura aproximadamente un año y es alrededor de todo el mundo.  Yo busqué la oportunidad de participar en ese programa, cuando yo me inscribí me ofrecieron cinco opciones de países. Para empezar me hicieron una entrevista antes y me preguntaron a qué países me gustaría ir; entonces yo había pensado en países de Europa como Francia, Alemania, Holanda y otros, nunca pensé en un país asiático por que tenía una idea muy diferente de lo que era un país asiático, pensaba que los chinos, era una sociedad no muy limpia, no muy organizada, que todo era piratería y cosas así. Entonces cuando a mí me hablan por teléfono y me dicen Estefanía tienes cinco opciones de las cuales puedes escoger una para que te vayas de intercambio, te puedes ir a Estados Unidos, Brasil, Tailandia, Indonesia o Taiwán. Entonces saqué a Estados Unidos de la opción porque, bueno aquí en Juárez somos vecinos con Estados Unidos y yo ya estaba estudiando allá, entonces no se me hacía una opción muy buena, como que no se me antojaba mucho ir para allá. Entonces me puse a investigar sobre Tailandia y Taiwán y hablé con unos contactos, unos amigos que estuvieron allá de intercambio y también como que me convencieron más de que me convenía Taiwán. Brasil también estaba en mis opciones solo que mi mamá no quiso que porque era mucha fiesta, entonces al final quedé entre Taiwán y Brasil y me decidí por Taiwán, por el idioma del chino mandarín y pues por que era una cultura demasiado contrastante con la mexicana. Entonces yo me fui a Taiwán en junio y fue la mejor experiencia que he tenido. ¿Por qué? porque aparte de aprender una cultura muy diferente y aprender otro idioma, aprendí a crecer en forma independerte, aprendí a conocerme a mi misma y saber cuáles eran mis límites y cuáles eran mis miedos y también aprendí a desarrollarme de una manera diferente, a depender de mí misma, porque no era como que mi mamá era la que me llevaba y me traía, sino que yo tenia que ir y descubrir qué era lo que iba a hacer cada día, y parte del intercambio es que cambies, que tengas tres familias diferentes pero a mí por coincidencia y por… bueno viéndolo ya por el lado bueno, nada más me tocó una familia, que fue mucho mejor porque me encariñe mucho más con ellos. 



Mi familia consistía de mi papá, mi mamá y una hermanita de cinco años. Mi hermanita fue como mi maestra porque como ella iba aprendiendo chino al mismo tiempo que yo, entonces era como mi compañera que íbamos aprendiendo juntas. Las familia allá son muy diferentes a las de aquí porque la familia de aquí es muy cariñosa, más afectuosos, y nos decimos te quiero y nos damos abrazos y desayunamos juntos, comemos juntos y salimos juntos. Y allá es muy diferente porque allá dar una palmada es como estar dando la vida por ti, como estarte diciendo te amo; entonces fue algo también muy impactante la falta de cariño. Yo creo que los humanos tenemos la necesidad de dar amor y de recibir amor, entonces cuando yo no recibía esa parte de lo que era mi familia allá, yo nomás abrazaba a mi hermanita y era como mi muñeca, porque me la pasaba agarrada de ella, era como mi muñeca, la llevaba para todos lados y siempre iba de la mano con ella y dándole besos y dándole abrazos. Y así hubo mucha conexión con ellos y ahorita hasta la fecha seguimos unidos, mandándonos cartas y correos y yo me refiero a ellos como mi papá y mi mamá.
Otra cosa difícil fue el idioma por que allá pues no es como que todo el mundo hable inglés y mucho menos español, entonces el inglés de ellos era muy limitado y batallaba mucho al principio. Los primeros tres meses fueron los más difíciles por que yo era como una recién nacida, mi mamá me agarraba de la mano, íbamos a un restaurante y ella pedía por mí, me decía qué palabras decir, qué palabras no decir, dónde pararme, dónde saludar, dónde ir al baño, haz de cuenta que yo era una recién nacida.

¿Y en que idioma te hablaba ?
Ella me hablaba en idioma de señas (Risas) de señas y miradas, más bien era de señas y miradas y poco a poco, no sé cómo funciona, que el cerebro va interpretando y reconociendo y memorizándose palabras, hasta que ya después de los seis meses yo ya podía establecer una conversación con otras personas taiwanesas, aparte de que yo iba a una preparatoria, yo diario de lunes a viernes iba a una preparatoria normal, común y corriente, con los demás estudiantes que eran todos taiwaneses, iba de ocho de la mañana a cinco de la tarde, y la escuela era más fácil porque ya había mucha gente que me quería ayudar a entender y yo entenderlos a ellos y ellos a entenderme a mí; como intercambiar lo que eran nuestras culturas, en la escuela aparte de que me hice muchos amigos también aprendí muchas cosas por que me daban clases de cocina. Entonces el lunes tenía clases de repostería, martes tenía clases de mariscos, miércoles tenía clases de comida internacional, jueves tenía clases de bebidas y viernes teníamos clases de meseros, entonces es algo también muy diferente porque casi me hice chef, casi me hice, ándale exactamente, pero como es tanta población, es algo también muy sorprendente la población exagerada que existe en Taiwán.

LA CIUDAD
No sé cuantos habitantes son pero si es demasiada, demasiada gente que  por ejemplo en otras ciudades se ve que hay terrenos baldíos y locales vacíos y allá no había como que no hay espacio para construir, la ciudad ya no crece hacia los lados sino que crece hacia arriba, entonces no hay ninguna construcción que sea de un piso todo era de diez pisos para arriba. Entonces como es tanta la población también hay mucha competencia para entrar en la universidad y para conseguir trabajo.  Cuando uno está en la prepa le dan clases, talleres, pero más avanzados para que ya puedas tú salir de la prepa y entrar a un trabajo. Entonces daban clases de cocina, daban clases de diseño de interiores, daban clases de contabilidad, de mecánica, así diferentes, de entrenador de deportes también, de modas. Entonces todos los íntercambistas que fuimos a cada quien le toco en alguna carrera diferente y a mí me tocó la de cocina.

¿Qué tanto aprendiste el idioma?
Del idioma puedo decir que aprendí un ochenta por ciento, porque te digo, como nadie hablaba inglés y normalmente yo me la pasaba sola tenía de cierta forma que comunicarme, aparte de que estuve yendo a unos cursos en la universidad. Iba tres horas diarias y me ayudó mucho porque no es solamente hablarlo, también es aprender a leerlo, porque en chino son muchos símbolos. (Esta en chino ¿verdad?) Está en chino exactamente.

¿Y  aprendiste a escribir?
Ája, a leerlo y escribirlo y está muy difícil por que es aprenderte de memoria cada signito, no es como el abecedario de la A la Z y lo puedes leer en cualquier idioma, porque el chino debes ir en orden y luego si ves caracteres con otros es una palabra diferente y si los ves al revés es otra palabra. Entonces fue muy complicado, más bien los signos, te puedo decir que me sé quinientos signos pero hay un millón, no me sé nada en comparación de otras personas, pues son tantos signos que mi mamá taiwanesa le preguntaba a mi papá cómo se escribían las cosas. Y mis amigos en la escuela se preguntaban entre ellos ¿oye cómo se escribe esto? Por qué son tantos que no se los memorizan y los dejan de usar.

¿Y qué lengua fue la que aprendiste?
El chino mandarín, hablan taiwanés pero esa es una lengua antigua, entonces ya nada más lo hablaban lo que serían los bisabuelos y ya las nuevas generaciones casi no le entiende.

¿Y de la cultura qué cosas te impactaron, te gustaron o no te gustaron?
Me impactó mucho lo que era la honestidad, porque muchas veces nos pasó que se nos olvidaban las cosas en el metro y diciéndote que había tanta población y en las horas pico que se te pierde un celular o algo así, tú piensas que ya nunca lo vas a recuperar, pero nos tocó varias veces. Te digo que fuimos al aeropuerto y se nos olvidaba el celular en el metro y podías regresar seis horas después y el celular se iba a quedar en el mismo lugar sin que nadie lo agarrara, entonces eso era algo que yo… ¿cómo se dice la palabra? que yo adoré mucho, la honestidad que tenían los taiwaneses. Y luego el orden también, por que la gente no tira basura en ninguna parte, si te encuentras una lata o lo que sea en el piso los taiwaneses van y lo recogen y lo tiran a la basura, nada de que andan tirando cosas, en el metro no puedes tomar ni comer nada, ni hablar fuerte, ni hablar por teléfono y te puedo asegurar que ningún taiwanes lo va a hacer porque es regla de ellos y las cumplen tal y como se dicen. 
Otra cosa que me impactó también fue eso de que se quitan los zapatos antes de entrar a las casas porque es a lo mejor signo de limpieza para ellos, entonces siempre que entrabas a una casa te tenías que quitar los zapatos, como para no meter impurezas de afuera. También comer con palitos, todo se comía con palitos y al principio sí fue muy complicado, se me acalambraban hasta las manos, por que yo llegué con una idea de que según yo sabía comer con palitos pero el primer día fue lo primero que me dijo mi mamá: Así no se agarran y los vas a agarrar así, entonces yo hacía malabares ahí para agarrar los fideos y el arroz y me daba mucha vergüenza ir a los restaurantes porque en las mesas en el centro ponen un plato así grandote giratorio donde sirven toda la comida y el plato va girando de acuerdo a cada quien y lo que se vaya sirviendo, entonces siempre se detenía la mesa porque me tocaba a mi escoger y servirme y duraba como cinco minutos en querer agarrar un brócoli, o un pedacito de carne, entonces mi mamá siempre se sentaba conmigo y era la que agarraba el plato y casi me servía todo, pero me daba mucha pena ir a los restaurantes cuando iba más gente. Otra cosa, se me hace que más bien fueron momentos gratos y agradables que desagradables porque realmente fue todo lo que me gustó y me impactó y lo que disfrute del intercambio.



De los ratos más desagradables te podría decir nada más dos ocasiones, una de ellas fue la primera semana que estuve ahí, porque como Taiwán es una isla muy chiquita tiembla mucho, es una tercera parte del estado de Chihuahua, es realmente demasiado chiquita, podía recorrer el país de norte a sur en seis horas, entonces como es tan chiquita y está al lado de China y no se qué problema hay con las aguas que se mueven tanto. De hecho el agua está muy contaminada, y la gente no se mete a la playa porque está muy contaminada por parte de China, entonces yo no sé si porque la isla está muy chiquita que se mueve tanto o no sé que sea pero había temblores, no te miento como cuatro veces al mes. La primera semana que pasaba allí estaba acostada y eran como las tres de la mañana, entonces yo medio dormida escuché así “pum, pum”, que se empiezan a golpear las cosas y me desperté muy asustada pensando que la cama estaba enojada conmigo porque yo no era la dueña y me estaba diciendo ¡bájate de mí!, haz de cuenta, yo estaba muy dormida y luego dije no, no puede ser la cama seguro es un fantasma o no, no puede haber un fantasma, yo no hablo chino ¿cómo le voy a hablar a un fantasma en chino? Entonces ya me empecé a hacer mis ideas y nada más escuchaba ( hace ruidos) en todas las paredes, e igualmente la cama sí se estaba moviendo mucho.

¿Estabas tú sola en una recámara?
Ajá!  yo dormía en el segundo piso, era una casa de tres pisos, en un edificio y yo dormía en en el segundo piso sola, entonces dije, me voy a salir del cuarto a hablarle a mi mamá, y cuando me levantó de la cama voy y trato de abrir la puerta, pum, que se abre la puerta y veo así a una persona con los cabellos parados, y era mi mamá, le digo, mamá se está moviendo mi cama ¿qué está pasando? - Es un temblor no te preocupes, hasta mañana, -dice y se va. Y yo ¡ay!, me fui a dormir toda asustada y al día siguiente me dijo mi mamá, que había sido un temblor.  De hecho fue el temblor más fuerte que viví, el primero y más fuerte, yo creo que duró como un minuto, no fue tanto pero para mi fue eterno.

¿Hubo desastres, desgracias, pérdidas?
E: No, no hubo, como Taiwán ya está muy acostumbrado todos los edificios estaban contra temblores, entonces ese fue el primero de muchos, debo de haber tenido como 30, ya después era muy normal, hasta hablando con mi mamá mexicana por el celular le decía,  ¡ah mamá! está temblando, y ya, nada más ahí me daba mucho miedo ya después me acostumbré.
Y otro  momento curioso pero desagradable fue una vez que me llevaron a cenar, a mí me puedes dar de comer lo que tú quieras y me lo voy a comer aunque no me guste porque me gusta experimentar y una razón por la que me fui de intercambio era para conocer nuevas cosas y tener nuevas experiencias. Una vez que llegamos de una boda típica, fuimos a cenar así a un mercado, entonces había una cosa que olía muy feo y yo nunca sabía que era y siempre cuando íbamos por todas las calles y olía muy feo como a huevo podrido con no sé que tantas especies debe tener, entonces llegamos y yo venía muy cansada y mi mamá, ¡ay sí! vamos a comer comida típica taiwanesa, ya nos sentamos y en eso veo que sirven así un plato en el centro una cosa aguada, tofu, de tofu como negro, de un color extraño, entonces, ya yo sin olerlo ni nada veo que todo mundo se los empieza a comer y a saborearlo y ¡ay qué rico! Y agarro uno y pum me lo metí todo a la boca y me quedo así con la cara morada, empecé a llorar, así sentía el olor que se me impregnaba por toda la boca y era algo que  se llama stinky tofu, tofu apestoso, sabia ¡aww!, fue lo más asqueroso que comí, fue la primera y la última vez que lo comí y todos los intercambistas pasaron por lo mismo porque es la comida típica, comer tofu apestoso, entonces siempre hay eso.

¿Pero sí está apestoso? ¿Está podrido, echado a perder?
Sí, a tres cuadras lo puedes oler. Es un tofu que se hace con especies y se le deja crecer un hongo, se prepara con seis meses de anticipación, entonces huele muy fuerte pero les gusta mucho eso, es su platillo preferido por así decirlo, pero huele muy feo (risas). Esas fueron yo creo las dos experiencias que tengo aquí grabadas de que me fue, por así decirlo, mal. Y de las experiencias  que te puedo decir, más tristes fue… yo creo cuando me vine. Porque ya era  cuando estaba preparandome y metiendo todas mis cosas a la maleta y hablando con mi mamá de todo lo que había sido el año, de haber estado 10 meses con ella, con ellos pues, con la familia, y agradeciéndole todo y así fue como estar cerrando un libro que no quieres cerrar. Entonces ya cuando me llevaron al aeropuerto y fueron mis amigos intercambistas a despedirme, fue como el momento, yo creo, más fuerte, y eso que mis papás, te digo, no eran tan cariñosos, no era como si se despidieran de mí con un abrazo de veinte minutos; mi abrazo con mi mamá duró 5 segundos y me dijo: “Ya vete, ándale, ya súbete al avión”. Entonces fue de los momentos más tristes, pero también uno de los más emocionantes cuando llegué a México, por que allí estaban mis abuelos, mis papás, mis hermanos, mi mejor amiga, mis tíos, estaba mucha gente en el aeropuerto esperándome y fue también, pues de los más especiales de mi vida.

¿Cómo se llama tu mamá, tu papá y tu hermanita en Taiwan?.
En Taiwán se usa mucho que tengas un nombre chino y un nombre en inglés para que la gente extranjera pueda pronunciar tu nombre. Entonces el nombre de mi papá en inglés era Bruce Lee y en chino era Lee Wan; el de mi mamá,  en inglés se llamaba May y en chino era Mey Lee,  y luego mi hermanita se llamaba Ling, Ling Mey y le decíamos Ling y luego ella se cambió el nombre como tres veces a inglés, pero no me puedo acordar cuales eran, por que siempre llegaba y se cambiaba, y me decía: ¡Ah! ahora me llamo así y ahora me llamo asá.

¿Y es legal hacer eso?
Pues ella estaba chiquita, pero cuando te hacen una acta de nacimiento y en el pasaporte te ponen tu nombre chino y tu nombre en inglés y ya así te llaman. Mi nombre como Estefanía es muy largo y no lo podían pronunciar, mi nombre era Nya, Nya, Ly Nya, era mía, mi nombre chino.

¿Lee Nya o Nya Lee?
Lee Nya, primero es el apellido. Tienen mucho respeto con eso de los apellidos.

¿Pero Bruce Lee?
Es que Bruce era su nombre en inglés, Bruce Lee el karateca. Por eso él se puso Bruce Lee y el que era mi hermano, no me dijo el nombre chino por que no lo conocí, pero él se llamaba Jeremy Lee y él se fue de intercambio a Suiza mientras yo estaba en su casa y aquí en mi casa recibimos a una brasileña, a un taiwanes y a otro brasileño. Y el taiwanes cuando él se regreso a Taiwán vivía en la misma ciudad que yo, entonces nos vimos, me habla y me dice: “Ya estoy en Taipei, te invito a comer con mi familia’, él habla con un español perfecto, “perfecto vamos a comer “ y fue muy chistoso por que cuando él y yo no nos conocíamos, hablamos una vez por skype, una vez que estaba él aquí en la casa y nada más, y mis papás me habían platicado de él, pero cuando nos vimos en Taipei nos abrazamos como si fuéramos hermanos y nos hubiéramos conocido toda la vida. Entonces eso fue yo creo que de los momentos más padres de mi intercambio haber conocido a mi hermano. Y fui a comer con ellos  y las comidas más ricas que comí fue con su familia, me llevaron a lugares muy bonitos y compartí tres días con ellos nomás, y ya después me vine para acá a Juárez, ¿tú crees?

Pues que bonito. Oye y por ejemplo en cuestiones de música ¿Qué conociste o qué  experiencias tuviste?. Música y baile.
Bueno de música, ¿Qué te puedo decir? Bueno yo me lleve mi saxofón, por que yo toco el saxofón y me gusta mucho y cuando me fui yo iba muy emocionada por que iba a poder tocar pero cuando llego a un edificio de nueve pisos, a una ciudad que está un edificio, tras edificio, tras edificio, tras edificio, tras edificio, y yo yendo a la escuela de 8 a 6 de la tarde, no podía tocar el saxofón en las noches porque se escuchaba en todo  el centro, ellos vivían ahí en el centro de la ciudad, yo creo que se escuchaba en todo el centro y era incómodo para los demás no dejarlos dormir, entonces casi no  toqué el saxofón. Pero fuera de eso te puedo decir que la cultura taiwanesa es una cultura triste, ellos están como resentidos o son muy tímidos para dar a conocer sus sentimientos, tomando en cuenta que Taiwán se separó de China hace 100 años, acaban de cumplir 100 años de independencia; entonces ellos quedaron como reprimidos porque querían separarse del gobierno de China y como que todavía no mucha gente, ni muchos países aceptan que Taiwán es un país libre, que Taiwán no es China, yo creo que por eso están así como que escondidos o apenados o no sé porque su cultura es así. Entonces la música de ellos es muy triste es muy calmada y es muy extraño que tengan música movida y cuando salíamos de las fiestas en las noches, la música que ellos escuchan para bailar es la música latina y la música en inglés, era bien raro porque nos íbamos de fiesta y empezábamos a cantar en español estando en Taiwán y entonces la música era como muchas cuerdas y muy pausada. Y de las danzas… ¿Qué te puedo decir de la danza? Pues ya eran los dragones, se visten de dragones y no es tanto danza pero sí tiene mucha ópera, usaban unas máscaras, que dependiendo del color significaba el actor que era, por ejemplo el color blanco era el enemigo, era lo malo, el color amarillo era alegría, el color rojo era de la buena suerte. Entonces dependía más o menos de los colores que tuvieran ahí. Y la ópera la cantaban hombres pero con voz de mujer y mujeres con voz de hombre,  así es como se maneja, muy diferentes a México.

¿Y la religión?
En la religión, bueno yo soy católica y cuando llegué fui a misa.  A una misa católica, mis papás no ejercían una religión, tenían religión, yo no sé cual es el nombre en español, es como budista pero en chino le dicen Pai Pai, entonces juntas tus manos y empiezas a hincarte varias veces, haciendo un movimiento como de reverencia diciendo pai, pai, pai, pai, pai, pai, pai, pai, y sé que tenías que llegar y nada más agradecer, no podías pedir nada y siempre tenías que tener inciensos en las manos antes de entrar a lo que eran los templos y había templos en cada esquina, demasiados templos, pero no sé cual es su nombre en español de esa religión.

¿Y visitaste templos?.
Sí, sí visité templos. Cuando tú te vas a un intercambio el Club Rotario también, no estás siempre con ellos pero como una ves al mes te hacen una visita que tenga que ver con la cultura del país en el que estás. Entonces en enero se celebraba lo que era como el inicio de la vida de los taiwaneses, entonces se hace más o menos lo que hacemos aquí con las quinceañeras, como a los quince años hombres y mujeres se van a un templo y los hombres se ponen un sombrerito con una colita y se visten de blanco y las mujeres se ponen un arreglo en la cabeza y se ponen un vestido también rojo o rosa y vas a un lugar y hacen unos bailes y hacen oraciones y unos ritos. Tú te tienes que lavar las manos para representar que estás dejando atrás tu pasado, tienes que brincar un escalón tres veces de un lado al otro y si lo pisas te vas no sé a dónde, pero no te vas con ellos y luego ponen como un pequeño tunel de tela y tienes que pasar por abajo y sé que es su transformación de niño a mayor y tienes que pasar por abajo del túnel y luego después de que pasas por debajo del túnel te vas y te sientas en unas sillas arriba como en un templete y es donde te presentan en sociedad y se sientan como diez jóvenes con su mamá o su papá atrás de ti y es cuando a los hombres les ponen su gorrito con una trencita y a las mujeres su adorno en la cabeza.  

En enero se hace para todos los que van a transformarse. Tuvimos eso y celebramos también lo que es el año occidental. Como yo estaba viviendo en la capital, Taipei. el edificio, que era el edificio más grande del mundo el año pasado era el edificio 101, así se llama el one ou one, y estaba ahí en Taipei, de ahí fue donde se junto toda la gente que llegó a Taiwán y se aventaron cohetes. Se juntó ahí demasiada gente y fue como celebramos el 2010, todos los intercambistas, fue una época que era, como Navidad y Año Nuevo, fue un poco triste por que los que íbamos de intercambistas estábamos todos separados de nuestras familias y como allá no existe la religión católica, entonces no se celebra la Navidad. Todos los que éramos intercambistas que éramos como sesenta nos fuimos a cenar, hubieras visto las caras más tristes de todo el año, y pues a celebrarlo juntos al estilo que pudiéramos, con gente de Francia, de Brasil, de Japón, de Alemania, de Estados Unidos, de México, de Colombia, de Bolivia, de Ecuador, de África, éramos muchísimos, de muchos países. Entonces ahí hicimos nuestra familia en Navidad y en Año Nuevo, celebramos juntos. Y en febrero celebran el Año Nuevo Chino y este año, el año pasado fue el año del tigre, entonces lo entendí mucho aunque mis papás no eran tan tradicionales como que ya eran más modernos. 


Entonces lo que se hace es que, cuando es Año Nuevo Chino a los jóvenes se les da un sobre rojo con dinero no sé porque dan eso pero es algo que se tiene que hacer, que ellos hacen por su cultura, a mi me dieron mis papás lo que serían trescientos dólares americanos. Y así le dieron a todos los intercambistas y se hace una cena y pues se hace lo que serían los tigres sagrados y oraciones y van a sus templos  y nosotros nos disfrazamos de tigres, unos intercambistas, los que se juntaban conmigo, nos disfrazamos de tigres y nos anduvimos caminando por las calles saludando a la gente. Pero por supuesto no es algo que yo haría aquí en México, era por que estábamos allá y andábamos de locos, entonces nos disfrazamos de tigres y pues todos los taiwaneses se nos quedaban viendo raro porque ni siquiera éramos taiwaneses. Unos extranjeros vestidos de tigre saludando a la gente y se acercaban y se tomaban fotos con nosotros. Éste fue uno que otro de esos festivales que que me tocó pasar. También hay otro, que es el Festival de las luces, que hacíamos como unas cajitas de papel y les prendías una vela adentro y vuelan, se elevan, entonces se celebraba en una montaña y fuimos, y también cada 15 minutos salían miles y miles de lamparitas, muy padre.




Fin de la primera parte.
©Fotos: Estefanía Amato Barraza

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