jueves, 14 de abril de 2011

DOLORES CASTRO Y EL ARTE DE LA CONTEMPLACIÓN



Este blog tiene el gran honor de recibir en esta ocasión a una de las poetas mexicanas más importantes de la actualidad: Dolores Castro Varela. Una poeta mayor perteneciente al siglo XX y poéticamente activa en pleno siglo XXI. Nos honramos en presentar esta entrevista de la maestra Castro precisamente en la semana de su cumpleaños 88. 
FELICIDADES POETA DOLORES CASTRO.

Foto Carmen Amato
¿Cómo y cuándo decidió ser poeta?

Yo creí que iba a decidir mejor ser dibujante sobre todo, hasta fui a la Academia de San Carlos. Pero siempre sentía que cuando dibujaba algo se quedaba que yo no había dicho al dibujar. Así que no soy una niña poeta, soy una gente que me gustó siempre contemplar, ya fuera para dibujar o después cuando eso no me satisfacía para poder expresar algún día. Como tenía un papá que era muy especial, que yo admiraba mucho, siempre decía que las mujeres éramos muy sentimentales, muy cursis, entonces yo huía de la sentimentalidad y empecé a hacer poemas más bien como de burla, irónicos, y a leer todo lo que yo encontraba de poesía.  Ahora lo que tú me preguntas que en qué momento empiezo a escribir.

Lo importante es la contemplación de todo, la contemplación de la naturaleza, la contemplación de la gente. Yo creo que a quien le gusta escribir tiene la vocación de contemplar. Qué quiere decir contemplar. Quiere decir ver pero con una mirada amorosa. Yo creo que el amor es una forma de conocer casi como si fuera de vasos comunicantes, porque cuando tú conoces a alguien por amor, por contemplación, te das cuenta de los secretos de la naturaleza de esa persona o cosa. Porque esta contemplación entraña la necesidad casi de ser lo que estás contemplando.

Cuando nací mi mamá le escribió una carta a mi papá diciéndole: “tienes una nueva hija, morenita, pero por fortuna tiene los ojos muy vivos”- eso si tuve desde niña, ojos vivos.  Bueno los ojos y creo que los sentidos.  Sí, todos los sentidos estaban muy vivo.  Yo me acuerdo que de niña que me llevaban de visita, siempre llevaba yo una sillita y me sentaba a contemplar, pensarían que era boba,  pero lo que me gustaba era ver. Desde entonces hasta ahora me gusta asomarme por la ventana solamente para contemplar.

Durante mi infancia lo que contemplaba y me chocaba era una ciudad totalmente devastada, porque Zacatecas así quedo después de los dos principales enfrentamientos de villistas y zapatistas,  acabaron con Zacatecas, menos el centro histórico, pero todo lo demás eran tapias derruidas. Ese fue mi primer enfrentamiento con algo. Tuve que enfrentar muchas cosas en mi vida como para pensar en la vida, en la muerte, en el amor, temas que son fundamentales en la poesía, y cada poeta lo único que hace es contemplar. Ver desde su único modo de ser, porque no hay dos personas en el mundo que sean iguales.  Así fue como yo empecé a escribir.


Foto Carmen Amato

Entonces ¿para usted primero es la contemplación luego la expresion de lo que contempla?                 

Si. Porque uno no se debe de quedar en la contemplación ni en la quietud, es necesario expresarlo. Y en esa expresión,  muchas veces viene la comprensión de algo que ni siquiera sabía uno que mediante la escritura lo iba a comprender. Hay algún poema, no sé si te ha pasado, que después de escribirlo, dices, quién sabe de dónde salió.  Mucha gente no tiene esa capacidad de llegar a lo profundo a lo hondo, en donde casi todos somos semejantes, no iguales, y entonces lo puede expresar.
Aunque como decía mi  amigo y también maestro Efrén Hernández, y era grosero, “no es necesario mandar todo al diablo, a la chingada todo, por expresarlo”.

En relación a la temática de su poesía de dónde le viene, de qué temas escribe? Actualmente qué está escribiendo?

Bueno,  de dónde me viene.  Muchos de mis libros incluso algunas antologías se han titulado, Qué es lo vivido. Lo vivido es lo que escapa al comer y al dormir y al hacer  cosas que no tienen que ver con el espíritu, con lo que verdaderamente uno se pregunta en la vida,  con lo que a uno le atañe, de tal modo que le duele muchísimo, o le alegra muchísimo, o le asombra.  Entonces, yo he escrito desde antes de entrar a la facultad, bueno escribía sí, pero nada que dijera yo, quiero hacer poesía. Desde 1944 a la fecha he leído muchísimo, porque es lo que les digo a los muchachos que quieren escribir poesía, que si no leen poesía y en voz alta, no van a adquirir ese ritmo que es necesario. Porque indudablemente la poesía nació como la danza y como el teatro siendo algo que tenía que ver con la música. Entonces hay movimientos en la poesía que tienen mucho que ver con el ritmo y con el canto. ¿Por qué con el ritmo y con el canto? Porque el canto generalmente está motivado por una emoción y el ritmo porque es el movimiento de la emoción. El movimiento de la emoción antes se captaba en un soneto, ahora se tiene que captar junto con sus acentos, con la emoción misma que llega hasta cierto clímax en cada verso.

Cuando uno es niño tiene todas las emociones a flor de la capacidad de recibir, pero cuando uno llega a cierta edad, ésas, son emociones de madurez. Cuando uno llega a viejo hay emociones profundas pero son menos frecuentes. La emoción que yo tengo ahora, es la de un dolor muy grande por la injusticia, por la violencia, no que estoy sufriendo yo, es la que está sufriendo la mayor parte de la gente.

Si tú caminas al campo, cuántos se han ido al otro lado, por qué se han ido. No es por aventura, mentira, se irán dos o tres a la aventura, se van porque no pueden vivir aquí, ni allá. De veras me duele. Vivir sin dignidad, no es vivir. Y ve tú la indignidad en el trabajo porque a la gente se le exige hasta lo que no puede dar, unos horarios eternos y como no hay mucho trabajo la gente se ve obligada a cumplir con eso, y a la hora del pago, pues ¿cuál pago?

Eso por una parte. Lo del campo están muy mal. Y lo que más me duele son esos asesinatos de niños. ¿Cuántos niños también están sin padre? Y todo por una cosa como de locura. Porque no es que diga yo, ¡ay el ejército qué horrible!  No, a esos los mandan. ¿Y quién es el que entra al  ejército? Generalmente una persona que no puede hacer otra cosa. Luego se portan mal. Muchos, muchos de los que te estoy diciendo se portan mal, pero uno también entiende por qué se portan mal.

Entonces eso es lo que estoy escribiendo, a lo mejor lo rompo. Pero es una forma también de desahogo, aunque si la poesía también es una forma de desahogo, puro desahogo no sirve.


Foto Magdalena Guerrero

¿Y antes de romperlo no podría rescatar algo de allí? 

Si, voy a ver y te lo mando. Pero antes, voy hacer lo que se hace siempre que se escribe, hay que dejarlo reposar. Voy a decir otra mala palabra, como decía Jaime Sabines en sus últimas páginas biográficas. Pero yo vi como corregía, entonces en una carpeta, como la que usan los contadores, escribía un poema, no lo tachaba pero le ponía una nota que decía: ¿Quién fue el  pendejo  que escribió esto? Quizá así puedo decir yo, tal vez.

Porque si los poemas brotan de algo que es yo nunca había visto  todo esto. Tal vez mi papá sí, cuando la Revolución, pero ellos lo que veían era entre los mexicanos mismos como ahora, quizá algunos de ellos pensaban que era una revolución social que iban a lograr una mejora para la mayoría. Pero ahora se matan entre los mismos narcotraficantes, los matan y cuando llegan a un tiroteo ni siquiera ven bien. Aparte, el mismo trato que dan a los soldados, capitanes, y a sus  generales, no es nada grato, los enseñan a ser horribles.

Foto Carmen Amato

¿Qué le pide a usted la poesía?

La poesía me pide, y esto lo dice Pound, pero yo me lo apropio, dice que es necesario que el poeta sea verdadero. Verdadero, no que diga la verdad porque quizá sea muy difícil reconocer la verdad, pero la verdad respecto a sus sentimientos, a su sensibilidad, sin exagerar. Pide que sea verdadero, es decir que no exagere su sentimiento, que no diga cosas que le parezcan como un adorno. Todo lo que sean adornos en la poesía deben de desaparecer, tratar de encontrar algo que le diga mucho o poco a la gente. Cómo empezar uno algo que sea medio mentiroso, que tenga muchas imágenes e inventadillas, que con adjetivos y con palabrería no quiera como llenar un hueco con algo que no existe.

¿Cómo se inventa una imagen?  ¿Por qué dice que son imágenes inventadillas?

Por ejemplo, recuerdan todo lo que saben de retórica y empiezan a hacer metáforas uniendo contrarios, pero no es cosa de mil contrarios, no es cosa de aproximar semejantes y contrarios, no es cosa de inventar solamente porque si todo eso que si se puede inventar pero no sirve.

¿En qué consiste la efectividad de una imagen para que ésta sirva?.

Para empezar uno tiene un enfoque de algo en principio como nebuloso. Luego dice, pues de lo que yo quiero hablar es de unos niños que murieron. Entonces esa imagen puede ser la de los cazadores que andan tras de los pajarillos. Luego uno imagina que no son pajaritos sino niños, empieza a decir que les tiran cuando dan el paso, cuando están brincando, cuando están jugando, entonces se queda la imagen de los pájaros que pueden hasta volar y de los niños que están allí impotentes, pero porque se vio lo primero que era algo importante para pensar, o si no importante, que a uno le llegue.  Las imágenes van llegando, es como ver algo de pronto. Puede ser una imagen visual, sensitiva, sensorial. Es algo que no puede ser, pero que sí nos da algo que sorprende, pero no busca sorprender porque eso viene solo. No se busca producir un efecto, el efecto ya esta.



¿Y que le ha dado a usted la poesía?

Me ha dado la posibilidad de mirar. Hasta cuando uno reza el credo dice, Dios creador de lo visible y lo invisible. Hay mucho de lo invisible que se puede hacer visible a través de la poesía.

La poesía sin duda alguna tiene que ver con la inteligencia y la sensibilidad, no con una inteligencia razonadora sino con una inteligencia que penetra en la realidad para mediante la intuición advertir lo que no era posible o a simple vista o al primer contacto de los sentidos, con la vida entera, con la naturaleza, con los sentimientos, etc. y la poesía le da a uno esa capacidad de afiliar inteligencia y sensibilidad.

Hay un filosofo francés, Jacques Maritain, que dice que los sentidos son la inmediata forma de entrar en contacto con la realidad. Pero que los sentidos llevan hacia la inteligencia el mensaje. La inteligencia es la que puede ordenar u organizar pero que además hay una visión imaginaria para eso. Las forma de Freud de inconsciente, del inconsciente espiritual. Hay una especie de inconsciente espiritual donde queda además grabado lo que los sentidos llevan a la inteligencia y lo que la inteligencia toma como esencial, y luego queda eso en una especie de memoria, que cuando uno acude a ella para explicarse algo, como que surge todo lo que antes había atesorado.

Entonces contesto rápidamente, lo que la poesía me ha dado es la posibilidad de ejercitar los sentidos y de ordenar sentimental y estéticamente lo que ven, lo que perciben, y la capacidad de entender al otro y a los otros, capacidad no de borrar lo que es horrible por considerarlo feo. Y por otra parte lo que me ha dado, es juicio para que sea posible lo que digo en mi poema:

Es cosa dura ser
Es doblarse y doblarse y doblarse
Y sin embargo crecer.
¡Paso al sol, a los vientos,
A la epidérmica magulladura
Y a la sed!
Y quede sólo una ternura grande
como para entender.

Foto Carmen Amato

¿Cómo ha manejado usted su producción poética? ¿Cómo y cuándo publica?

Yo antes de escribir siento una veta, no importa si tiene o no un hilo conductor a un tema, porque es como una investigación de punta a punta. Ya cuando no da para más el tema, me empieza como una preocupación un poco oscura, hasta que termino en una serie de poemas que de algún modo están conectados al tema. Después ya he pensado en hacer un libro, por ejemplo A Sombra Luz, que es el último poema largo, en el que escribo que cada mañana me invade el gozo de ver un nuevo día, y luego era como una necesidad de continuar, con luz, casi tan importante como vivir, triunfar. 


La luz como el viento, son los dos elementos casi tan importantes como la tierra, el lago, el sol. Pero ver la luz del sol, la luz del medio de las cosas es definitiva, el viento, bueno eso es elemental, involucra todo lo que huye, pero además involucra una fuerza tremenda, una fuerza del tiempo, una fuerza que mueve nuestra vida, que la hace pasar.


Foto Magdalena Guerrero

¿En qué momento siente usted que un texto está listo para publicarse?

Para mí es lo más difícil, porque sí, hay una manera en la forma de terminar algo ya como una obra de arte, aunque sea pequeña. Hay una teoría literaria de Alfonso Reyes que escribía de una manera incomprensible, pero también hay otros autores más fáciles. Entonces un poema tiene su gran mérito en el lenguaje. Empieza uno a buscar el lenguaje ya después con el poema escrito, dice uno bueno, ¿cómo están las imágenes, las metáforas, cómo está hecho todo el estilo del poema, la estructura, es obvio lo que digo ¿Hasta que punto sacrifiqué o no un poema tan desorientado? Y ya después de que junté todo pregunto a mi hijo, a ver Gustavo ¿qué te parece esto?. Me dice, pues quítale tanta palabra aquí.



Foto Carmen Amato

¿Cómo cree usted que su poesía impacta a sus lectores?

Yo siempre leo un poema mío con facilidad porque una de mis preocupaciones ha sido que la poesía sea casi transparente, pero que siga siendo poesía. Número dos, casi siempre he escrito sobre lo que he vivido y lo que vive la mayor parte de la gente, nacer, morir, en fin. Entonces si creo que no es una gran dificultad, obviamente he sabido luchar, algunos han dicho que yo no sirvo para nada. eso no me afecta porque yo no escribo para servir, escribo para comunicar. Y a lo mejor no sirvo para otra cosa, o ni para eso, eso no me preocupa. Escribir es lo que también hace a un escritor, es el contraste de emociones, si esto no se cumple, el poema no llega a su ultima función.

Por otra parte, es lo que les digo a todos, no dudo tanto de que puedo escribir, sino ir progresando. La poesía está cada vez acercándose más a la prosa. ¿Por qué?, porque todos los géneros se han ido convirtiendo en prosa. El teatro, en prosa, y era indudablemente en verso todavía en el siglo de oro. Luego, no queda más que la poesía lírica, que ya perdió también la forma hermosa. Además los sonetos cambian también como cambian las formas de vida. Ya un soneto debería transformase tanto en lo que uno siente verdaderamente ahora, porque si no, es copiar algo que ya no funciona. Por decir, encerrar en un molde diferente algo que era diferente, quién sabe si se vuelva a ver. Eso no se puede decir exactamente.

Pero si creo en realidad, que después de muchos años, porque al principio nadie me leía, que después de muchos años de estar en contacto con estos vínculos de lector he logrado un contacto. Yo creo que lo que se hizo me costó mucho trabajo. Me costó mucho trabajo que me publicaran.

¿Qué piensa de las ediciones de autor, ahora que son tan comunes?

En eso te diré también mi propia experiencia. Yo nunca di dinero para una edición, porque yo decía, si no le interesa a alguien lo que escribo para qué lo voy a publicar. Entonces empecé a publicar en revistas.

¿Cree que una edición de autor demerita frente a una edición de Editorial?

No, no es que demerite, pero si creo que el autor siempre debe preguntarse: ¿vale la pena?, si va a incurrir en gastos que tenga de veras una respuesta de que se lea, que interese, hay un sinnúmero de libros que andan rodando, la gente aburre.

Para usted ¿la palabra influye en la realidad o la realidad influye a la palabra? ¿Cómo es esa relación entre palabra y realidad?

Yo creo que son absolutamente inseparables. Mira voy a dar un esquema. Acá está el sueño de lo que podría ser, y aquí hay un puente para conectar realidad con palabra. Entre la realidad y la palabra está la imaginación no sólo para que correspondan las palabras con la realidad. Vamos a quitar cualquiera de los dos, o realidad o sueño. Si quitas la realidad te mandan al manicomio. Si quitas el sueño, allí están las palabras que se convierten en algo que ya no tiene tanto que ver con las imágenes, sino con todo lo que ha arrastrado lo que pasa por la palabra. Se ha publicado que la realidad es significante porque se ha agregado a las palabras hasta la pronunciación de las palabras a través del uso. Naturalmente que la palabra está correspondiendo a un objeto, pero si inventas también alguna, imaginas en realidad. ¿Las palabras son o no son, la verdad? si son, es por eso que el ser humano es lo que es.

Gracias maestra Castro por esta entrevista, es un placer conversar con usted.

Foto Magdalena Guerrero

Esta entrevista se llevó a cabo el 10 de Junio de 2010 en un espacio del V Encuentro de Mujeres Poetas en Huejuquilla en Ciudad Jiménez, las fotos de esta entrada pertenecen a esa fecha. 


Foto Magdalena Guerrero

Dolores Castro ha publicado: Poesía: 
El corazón transfigurado (1949); 
Dos nocturnos (1952); 
Siete poemas (1952); 
La tierra está sonando (1959); 
Cantares de vela ( 1960); 
Soles (1977); 
Qué es lo vivido (1980); 
Las palabras (1990); 
Poemas inéditos (1990); 
No es el amor el vuelo (1995
); Tornasol (1997); 
Sonar en el silencio (2000); 
Oleajes (2003); 
Íntimos huéspedes (2004); 

Novela: 
La ciudad y el viento (1962); 

Ensayo: 
Dimensión de la lengua en su función creativa, emotiva y esencial (1989); 

Antologías
: Obras completas (1991
); Antología poética en francés (2003); 
 (2008); Río Memorioso. Obra Reunida (2009).También recibió el Premio Nacional de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz
; el Premio Nacional de Poesía, Mazatlán,1980; y el 
Premio III Nezahualcóyotl (junto con José Emilio Pacheco), 2004.  Existe un 
Plantel CONALEP en Zacatecas que lleva su nombre: Dolores Castro Varela, y la "Casa del Poeta Dolores Castro" en el Distrito Federal.  Visite el siguiente sitio para más información. http://www.oem.com.mx/oem/notas/n1689173.htm


POEMAS DE DOLORES CASTRO




Ábrete pecho
al abismo de la noche

A trasluz
defiende corazón lo que aprendiste
como creatura de temor y frío.

                                                                                   (de  A sombra luz)
Puerta entreabierta

Siempre se teme ante una puerta abierta
así conduzca a la felicidad.
Hoy, ávida de sol, hacia el jardín
entreabro la puerta.

Divido sombra y luz
filtro temores
y me detengo en el umbral
mientras entre las piedras
veo que apresuradas, en implacable fila
avanzan las hormigas
ciegas
encapotadas en su deber.

Yo siento un resquemor
y tras la última mirada hacia la luz
pulso la sombra mientras
cierro la puerta.
                                                          
Puerta Abierta

Mandé que abrieran puertas
para ahuyentar secretos
porque muros de piedra los resumían en poros,
en suspiros,
en murmullos
de crepitante leño.

Mandé cerrar las puertas
los secretos
ocupan los rincones
duermen bajo la almohada,
amanecen gorgoteando en el agua
de la regadera.

Tras la última puerta
espero
mientras distingo
voces, tonos, atmósferas
en que los secretos
reverberan.

Puerta cerrada

Es la casa,
pero no encuentro la puerta.
El zaguán
las macetas
dos bancas para las visitas
que van de paso.

En el patio,
frágiles flores,
y el jazmín del fondo
con su oscuro regazo de juegos.
El secreto está ahi:
lo revelan los pájaros
que revuelan en sus jaulas estrechas,
sin que nada sospechen mis hermanas,
mientras alzan los brazos hacia
las ramas altas.
Abren los ojos sin alcanzar
los últimos rayos del sol,
o la luna de azahares
de los naranjos
con los fantasmas 
del anochecer.
Envuelta en el humo
de la cocina, junto al aroma
del membrillo, que brinca el cazo de cobre,
y quema el recuerdo, y aviva
el agridulce sabor de la vida,
mi abuela.
El cuarto de estar. maquinas de coser
emprenden su carrera
y mecedoras mecen
viento de la mañana.
Ya no la encuentro, y era sólida
sólida y resistente, ésta es la llave,
pero ya no entra por la cerradura,
o ya no es la misma
puerta.
 
                                    (De Puertas)

Invocación

Había moradas de aire
en sitios de abandono.

Muros desmoronados
sin techos y sin abrigo
bajo un cielo sin nubes
doloroso de azul.

Desde aquellos siete años
de estatura
qué mirar sino el cielo
y cómo defenderse
de la profundidad
y de la luz.

Sólo la tierra,
hambrienta de raíces
entre las ruinas,
agarrada a mis pies
me detenía.

                                    (De Puertas)

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Río Memorioso. Obra reunida de Dolores Castro 
editada por la Universidad Autónoma de Aguascalientes 
en el 2010                                                                       
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